lunes, 6 de septiembre de 2010

17

Antton vuelve con una sonrisa en la boca, algo me dice que puede confiar en el. Poco a poco siento como me sube el alcohol, decir la verdad no se si ha sido buena idea lo de tomar otro baso. No me encuentro muy bien, y no solo por el alcohol. Le doy mil vueltas al asunto, no es normal que derrenpente ni me mire. Pero yo no he hecho nada que no hagan las demás.
-Antton, ¿te importa que salgamos?
-No, vamos.
El aire fresco me sienta bien pero vuelvo a estar como antes me cuesta mucho andar, todo da vueltas y no se como se supone que voy a aguantar sin llorar si total me da igual. Una lágrima recorre mis mejillas, pero no es la única, poco a poco empiezan a caer de mis ojos precipitándose al suelo o con algo de suerte a mis labios.
-¿que te pasa?
-No vale, yo no he hecho nada.
-Sara calmate, a mi no me has hecho nada,
-No es por ti.
-Espera vamos a un lugar mas calmado y hablamos.
-Pero como vamos a ir a ningún lugar ¡¡si yo no puedo caminar ni tres pasos!!!
-Shh... no grites, venga agarrate a mi como antes.

Me lleva a un parque que esta cerca de la zona de bares. Nos sentamos en el suelo:
-Bueno cuentame que pasa.
-No entiendo porque no me mira, yo no he hecho nada, joder antes estaba super protector y ahora... ¡ahora esto! no puede ser, si ha sido derrepente, no le he dicho nada ni he podido hacer nada.
-¿tienes novio?-me pregunta con un tono de entre preocupado y sorprendido.
-No.
-Bale. Tranquila ¿quien es ese tonto que no te mira?
-Unai, es el chico que me ayudo a aprobar el examen de geografía, el que quedaba conmigo a las mañanas, el que me presento a sus amigos, el que me ha metido en su cuadrilla, mi mejor amigo y el chico del que me he enamorado-se le ha quedado la cara de piedra.
-Bueno, si es tan importante para ti deberíais hablar con el.
-No puedo, no me mira, es imposible empezar ha hablar con el si el no quiere, pero es que yo no he hecho nada para que me haga esto.
-Mira, si tu estas segura de que no has hecho nada, estate tranquila que ya se le pasara.
Me abraza con fuerza como si fuera un oso pero eso me encanta. Ahora que estoy mas calmada, que no lloro, me fijo en sus ojos marrones, me recuerdan a los de Unai, pero tienen algo distinto. Me doy cuenta de que estamos muy cerca, estoy apoyada en el, siento como late su corazón, su respiración, su respiracion la siento en la cara.
Sus ojos me tienen hipnotizada, en un pequeño instante me olvido por completo de Unai, solo existimos Antton y yo, sus ojos, su respiracion, sus latidos de corazón...
El tiempo se ha detenido cuando nuestros labios se han rozado, unos segundos, eso es lo que ha durado mi primer beso, unos segundos...