- ¿Sara?
- ¿Si? - con un tono de voz de muerta.
- ¿Todo bien?
- Claro papa, ¿qué querías?
- Pues que me dijeras a qué hora desea la señorita que la carroza pase a recogerla - me responde con un tono sarcástico.
- Mmm... ¿Qué hora es? - pregunto mientras busco un reloj a mi alrededor - las 11:30, ¿qué tal si vienes hacia las 12:30? - digo mientras mi cabeza no para de dar vueltas intentando recordar dónde estoy.
- De acuerdo su majestad.
Cuelgo sin pensármelo dos veces, tengo una hora para vestirme y prepararme, a la vez que recuerdo dónde estoy y hago que este inmenso dolor de cabeza desaparezca.
Ahora que he encontrado mi ropa comienzo a recordar, o por lo menos a situarme. Estoy en la habitación de Unai... ¡UNAI! ¿DÓNDE ESTA?
Ayer... dios, no puedo recordar... Salgo en busca del baño y me encuentro con una nota, no debería leerla, ya que no estoy en mi casa y probablemente no sea para mi, pero... quiero recordar, situarme, no se...
Sara, Soy Unai, espero que nuestra charla de ayer no intervenga en nuestra amistad, pero no me veo capaz de afrontar verte en este momento. A la noche, cuando estemos todos, sera como si no hubiese pasado nada, pero por favor, reflexiona.¿Nuestra charla? ¿Esta noche? Dios, no puede ser. Comienzo a recordar... Unai estaba enfadado conmigo, los litros, Antton, la llorera... Antton... ¡no puede ser! ¡¡mi primer beso ha sido con un desconocido!!
Por dios, pero ¿qué estaba pensando? ¿en ser como las demás? no, no puede ser... pero en ese momento... sus ojos me nublaron la vista, no había nada más, él y yo, dos desconocidos en un parque.
Fue tan comprensivo... ¿puede eso ser realmente que me guste? No, no puede ser, si no le conozco. Además si a mi me gusta Unai...
¡Ahora recuerdo! Anoche, después de todo lo que pasó, estuvimos hablando en el parque y, y resulta que la chica misteriosa era yo. ¡YO! Pero, a ver si me gusta y yo le gusto... no es normal esa nota que más paso...
¡¡PUTO ALCOHOL!!
