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Me mira pero evita mis ojos. Tiene cara de sorprendido. No se que hacer... el no responde, mi corazón late a un ritmo desenfrenado, la cabeza me da mil vueltas... Se mueve,pum pum pum, veo que esta incomodo, pum pum pum, empiezo a sentirme un poco mareada, pum pum pum, toma aire,pum pum pum pum,se me nubla a vista...

Sara, Sara... Alguien me esta llamando, no estoy segura. Sara. Si, me llaman. Muevo los dedos y siento en una mano el frío suelo de piedra, en la otra siento algo cálido, algo que me agarra de tacto un poco áspero, algo que me acaricia... Poco a poco abro los ojos... percibo un tono azul borroso, poco a poco el gran tono azul deja de ser borroso y aparecen puntitos blancos, derrepente algo tapa todo eso una cara, se me hace familiar pero no se... no veo del todo bien.
-¿Dónde estoy?
-Sara ¿estas bien?
-Mmm... todo esta un poco borroso, todo da vueltas.
Que wapo este chico rubio, no me acuerdo como se llama. Se que lo conozco pero no se.
-Venga, levantate. Yo te ayudo.
-Gracias... eh... Se que te conozco pero no me acuerdo.
-Unai, ¿en serio no te acuerdas?
-Si, gracias por ayudarme a levantarme. Se que te conozco pero en este momento no se...
Pone cara de circunstancias como si no me creyera del todo. Tiene unos ojos marrones muy bonitos.
-Te apetece que nos sentemos y aclaramos lo que esta pasando.
-Bale
Doy un paso detrás de el, me siento débil como si me faltara algo. Tropiezo, y el me agarra por los brazos, casi como si me abrazara...
-¡Unai! Ya me acuerdo. ¡Sueltame!
-Tranquilizate, la siguiente vez dejo que te espantes en el suelo.
-Bale, lo siento me he pasado, gracias por evitar que me cayera.
-Bueno y si ahora no le importa a usted mejor nos sentamos en el banco antes de que la señorita vuelva a hacer amistad con el suelo.
-No tiene gracia.
-Lo sé.
Que gracioso, como si me hubiera desmayau aproposito, ha sido por su culpa que no me respondía.