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De vuelta a la zona de marcha no se a donde ir, me temo que una vez mas durante esta noche dependo de Antton aunque creo que ahora el no quiere ni verme. Me siento super mal. Quien me iba a decir a mi hace 8 horas que hoy me pasarían tantas cosas. Unai esta "raro" conmigo, el alcohol... mejor no decir nada que aun me afecta, descubrir que es Unai para mi, conocer a Antton, mi primer beso... Da igual.
-¿Antton a donde vamos?
-En busca de los demás si no te parece mal-a usado un tono muy seco...
-No problem... ¿Estas enfadado?
-No... si, lo siento pero es que no puedo entender que tiene ese gilipollas de Unai que no tengo yo.
-No es gilipollas.
-¿A no? y entonces ¿como explicas que te haga esto? Te mereces a alguien que aprecie lo que tiene delante.
-¿Que aprecie que? ¿a mi? Antton apenas me conoces, yo no tengo nada que apreciar.
-Si que lo tienes.
-Demostrármelo ¿que es lo que tengo yo apreciable?
-Tus ojos... tu forma de hablar, de trasmitir tus sentimientos, tu forma de ser...
-Mis ojos son lo que hay, la forma de hablar por teniendo en cuenta que no me mantenía en pie por el alcohol no coment y mi forma de ser solo me conoces desde hace 4 horas como mucho no la conoces del todo.
-Pues dejame conocerla.
-¿Como?
-¿Tienes correo?
-No, me comunico por teléfono.
-Dame tu numero, ya quedaremos algún otro día.
Le doy mi numero, estoy preocupada, no quiero hacerle mas daño del que ya le he hecho pero por otro lado un amigo siempre es un amigo.

-Antes los hemos dejado aquí ¿crees que aun seguirán dentro?
-No lo se, pero no perdemos nada por mirar.
Entro en el bar y me da vergüenza admitir que es como si entrara por primera vez. Una vez dentro, mientras miramos si están los demás y sin darnos cuenta empezamos a bailar. Ahora si se que música suena, ahora bailo porque quiero, porque aunque no este en la mejor situación estoy feliz, preocupada pero feliz, bueno y aun me duran los efectos del alcohol. En este momento solo quiero bailar, sentir la música y ver como Antton desde lo ocurrido en el parque le vuelve a sonreír. No puedo negar que en estas como mucho 4 horas no sienta nada por el, pero no es nada comparable por lo que siento por Unai, y odio admitirlo. No se cuanto tiempo habrá pasado desde que hemos entrado, pero volvemos a estar como al principio felices y recordamos que tenemos que encontrar a los demás. Salimos del bar y comenzamos nuestra búsqueda entre todos los bares de la zona.

A este ritmo no los encontraremos nunca, si la musica nos gusta nos ponemos a bailar, disfrutamos del momento olvidando todo lo demas. Estoy descubriendo cosas fascinantes de Antton y el poco a poco esta descubriendo pequeños detalles de mi vida, quien sabe a donde nos llevara esto, mientras sea para bien...